Cómo gestionar el estrés laboral tras las vacaciones

Es tu primer día después de las vacaciones. Abrimos nuestro email y aparecen cientos de correos sin leer. Acabamos de empezar nuestra jornada laboral y ya nos sentimos abrumados. 

Una de las razones por la que necesitamos las vacaciones es para lidiar con el estrés ocasionado por el trabajo. Pero, si aprendemos a manejar el estrés y a controlar los sentimientos negativos que pasan por nuestra cabeza a través de la meditación, el yoga o cualquier otra actividad que te ayude a calmarte, la transición entre el trabajo y las vacaciones será mucho más llevadera. 

La primera semana después de las vacaciones no va a ser fácil. No vas a poder rendir a pleno rendimiento porque necesitas un par de días para hacer una buena transición antes de poder dar lo mejor de ti. Ten compasión contigo mismo. Tómate descansos cada dos horas para evitar sentirte abrumado. 

Crea una lista de todas las tareas que tienes que hacer y enfócate en las más importante de todas. A veces, el estrés surge de no tener claridad sobre qué es lo que tenemos que hacer. Y, antes de comenzar con la tarea más prioritaria, haz una tarea que dominas para empezar el día con una pequeña victoria. Te hará sentirte bien contigo mismo/a y aumentará tu confianza para realizar el resto de tareas. 

Es completamente normal sentir una sensación de malestar después de las vacaciones. Prueba a hacer alguna actividad que sientas que puede aliviar tu estrés, prioriza tu descanso y date el tiempo necesario para hacer una buena transición de vuelta al trabajo. Ten paciencia, en unas pocas semanas, volverás a rendir a tu mayor nivel. 

Envía tus dudas a retate@retate.es y te ayudamos a crear un plan de acción para gestionar tu estrés laboral.