Cómo reducir el impacto de los sesgos en tu proceso de selección

El objetivo de los procesos de selección es contratar a los mejores candidatos/as. 

Sin embargo, los prejuicios de los entrevistadores/as pueden influenciar significativamente la decisión final de contratación. Tener una opinión sesgada sobre los diferentes candidatos no sólo es injusto y discriminatorio, sino que también puede llevarnos a tomar una mala decisión. 

Hay varias formas de minimizar los sesgos cognitivos para garantizar un proceso de selección justo e imparcial.

Las entrevistas no estructuradas tienen muchas más probabilidades de verse sesgadas mientras que estandarizar el proceso de la entrevista para que tenga la misma estructura para cada candidato, hace que sea mucho más fácil hacer una evaluación objetiva porque se puede comparar las diferentes entrevistas más fácilmente. 

Pide a los candidatos que resuelvan problemas relacionados con el puesto de trabajo al que está aplicando. Este tipo de prueba obliga a los empleadores a evaluar el rendimiento de cada candidato durante la prueba, en lugar de juzgarlos inconscientemente en función de la apariencia, el sexo o la edad.

Los mejores procesos de selección incluyen a varias personas para balancear los diferentes juicios personales de cada individuo. Cuanta más diversidad hay en el equipo, más difícil es que exista el mismo prejuicio sobre un candidato/a.

Eliminar por completo los sesgos cognitivos de tus procesos de selección es imposible, ya que como seres humanos tenemos diferentes preferencias. Sin embargo, hacer el esfuerzo por crear un proceso de selección que reduzca nuestros prejuicios, nos llevará a tomar mejores decisiones de contratación, una menor rotación y una mayor satisfacción por parte de los nuevos integrantes del equipo.

Infórmate del Programa de Selección sin sesgos.