Sesgo del status quo

El sesgo del status quo describe nuestra preferencia por no hacer algo diferente de lo que ya hacemos. Preferimos que las cosas sigan como están.

Los sesgos cognitivos nos ayudan ahorrar recursos mentales en nuestra toma de decisiones, pero esto no significa que tomemos decisiones basadas en un buen razonamiento. 

Cuando nos enfrentamos a una decisión, no suele ser evidente cuál es la mejor opción. Este sesgo nos facilita la toma de decisión, especialmente cuando no sabemos qué hacer o nos sentimos abrumados por el número de opciones que se nos presentan.

Pero, si siempre nos quedamos con la opción por defecto (dejar las cosas como están), perderemos muchas oportunidades que serían beneficiosas para nosotros. Tenemos que hacer un esfuerzo para darnos el tiempo suficiente para evaluar todas las opciones, para así poder evitar tomar decisiones que no nos convienen.

Cuando tomamos una decisión en la que debemos elegir entre una varias opciones, el status quo nos resulta familiar y tenemos más información sobre las posibles consecuencias. En cambio, elegir otra alternativa, sería asumir un riesgo mayor porque tenemos menos información sobre ellas y damos más importancia a las posibles pérdidas que a las posibles ganancias. Por ello, estamos predispuestos a tomar la decisión a favor del status quo y a evitar elegir las demás alternativas.  

Es importante que seamos conscientes del sesgo del statu quo para poder reconocer cuándo estamos evitando tomar una decisión y optando simplemente por la opción más fácil, ya sea por pereza o porque nos sentimos abrumados. Esto es especialmente importante cuando la decisión que tomamos tiene un peso importante, por ejemplo, en los procesos de atracción o selección.

Desde RÉTATE, te ayudamos a crear procesos que reducen el impacto de los diferentes cognitivos. Cuando somos conscientes y comprendemos de dónde vienen nuestros prejuicios, nuestra toma de decisiones es más objetiva.

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