Disonancia cognitiva

La disonancia cognitiva describe la tensión mental que tenemos cuando tenemos dos creencias, valores o actitudes contradictorias. Este choque entre ideas nos hace sentir incómodos. 

Suele ocurrir cuando nuestros comportamientos no se alinean con nuestros valores. Este conflicto mental nos motiva a dar más importancia a ciertas creencias y restar importancia a otras para justificar el comportamiento y aliviar la tensión mental. 

Cambiar nuestras creencias no es fácil. Por ello, solemos quedarnos con las creencias que ya tenemos, en lugar de adoptar nuevas creencias. De hecho, cuando consideramos que una creencia es parte de nuestra identidad, solemos rechazar, desacreditar o evitar cualquier tipo de información que pueda contradecirla.

Si no estamos dispuestos a considerar información que va en contra de nuestra opinión para evitar la disonancia cognitiva, podemos perder la oportunidad de recibir esa información que necesitamos escuchar para cambiar comportamientos que no nos están ayudando en nuestra vida.

No se puede evitar la disonancia cognitiva completamente. Pero, sí podemos reducir el impacto que tiene en nosotros. Por defecto, evitamos todo tipo de información que sean contradictorias con nuestros valores. 

Tenemos que asociar el cambio como algo positivo. Es cierto que en el inicio puede ser un proceso doloroso, pero de esta manera evitaremos descartar información que puede ser muy relevante para nosotros. 

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