Sesgo de Atribución

El sesgo de atribución se refiere a la tendencia de atribuir las acciones de otros debido a su carácter o personalidad, mientras que atribuimos nuestro comportamiento a factores circunstanciales fuera de nuestro control. 

Si alguna vez has reprochado a un «empleado perezoso» por llegar tarde a una reunión y días más tarde culpabilizas una situación puntual por llegar tarde, el sesgo de atribución te ha jugado una mala pasada.

Este sesgo existe por la forma en que la gente percibe el mundo. Mientras que conoces tu carácter, tus motivaciones y los factores situacionales que afectan tu día a día, raramente sabes todo lo que está pasando en el mundo de otra persona.

Está claro que este sesgo puede afectar a tu vida personal, pero es importante reconocer la influencia que puede tener también en tu trabajo. Este sesgo cognitivo influye en la forma en que interactúas con otras personas en el lugar de trabajo y en la forma en que tomas decisiones.

Volviendo al ejemplo del «empleado perezoso». Llega tarde a una reunión importante y formas una impresión negativa sobre su forma de ser basado en esta única acción. Sin embargo, es posible que su comportamiento se deba a factores situacionales, como una emergencia familiar o un atasco de tráfico, que no tienen nada que ver con el carácter de esa persona.

El sesgo de atribución sólo podemos gestionarlo tomando consciencia del mismo. Conocer y tener presente este sesgo cognitivo es un componente esencial para convertirte en un mejor líder.