Razonamiento motivado

El razonamiento motivado describe la tendencia a llegar a conclusiones o tomar decisiones basadas en nuestros sesgos emocionales, en lugar de acontecimientos objetivos.

Todos tenemos unos intereses propios que a veces no son totalmente compatibles con los objetivos de nuestro equipo o nuestra organización. Cuando se da esta situación, nuestro deseo por conseguir el resultado que deseamos influye en que seamos menos abiertos de mente y llegamos a conclusiones distorsionadas.

Esto se debe a que prestaremos más atención a cualquier información que confirme nuestras expectativas y tendemos a rechazar la información que contradice a nuestras creencias. De este modo, nos sentimos que estamos actuando en sintonía con nuestros valores y lo que queremos conseguir.

Sin embargo, el impacto de este razonamiento puede llevarnos a sobreestimar nuestra propias capacidades o el control que poseemos. Este tipo de comportamiento puede causar fricción con las personas de nuestro alrededor. 

Nos gusta pensar que tomamos decisiones de forma objetiva y racional, pero nuestras emociones tienen mucha influencia en nuestra forma de pensar y actuar. Por ello, debemos tomar conciencia sobre cómo estamos sesgados en cada situación para tener la mente abierta cuando tenemos conversaciones con nuestros compañeros y así poder hacer una colaboración beneficiosa para ambas partes.

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