Indefensión aprendida

La indefensión aprendida describe cómo cuando vivimos repetidamente una situación en la que sentimos que no tenemos ningún control, podemos comportarnos de forma indefensa. 

Cuando nos encontramos en una situación en la que no nos gusta, queremos pensar que haríamos todo lo que está en nuestras manos para cambiar esa situación. Pero, cuando intentamos varias veces cambiar la situación y vemos que no hacemos ningún progreso, llega un momento en el que nos rendimos y tendemos a aceptar la situación.

Una vez, nos rendimos, tendemos a pensar y actuar como si fueramos totalmente incapaces de cambiar la situación, actuamos como si estuvieramos indefensos. En este estado, podemos pasar por alto oportunidades que podrían aliviar o incluso cambiar completamente la situación en la que vivimos. 

Nadie nace creyendo que no tiene ningún control sobre lo que le ocurre y se rinde a intentar en aumentar su control. Este fenómeno es un comportamiento condicionado a través de experiencias en la que una persona realmente no tiene control sobre una situación o percibe que no lo tiene.

Cuando experimentas este fenómeno, también tiendes a rendirte más rápidamente cuando te enfrentas a nuevos obstáculos. Por ello, la indefensión aprendida puede tener un profundo impacto en nuestra salud mental y nuestro bienestar. Para reducir el efecto de la indefensión aprendida es clave identificar los patrones de pensamiento negativos asociados a la situación y cambiarlos por otros que te empoderen a pasar a la acción de nuevo.

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