El impacto de las primeras impresiones en las entrevistas

Necesitamos menos de 10 segundos para formar una primera impresión sobre una persona. En el contexto de las entrevistas de trabajo, estos prejuicios que forman los empleadores sobre un candidato pueden causar una evaluación que no es justa.

Por ejemplo, la edad, la sonrisa, la ropa o la forma en la que da la mano el candidato puede llevar a un entrevistador a sacar conclusiones inconscientes que acabará afectando si ese candidato pasa a la siguiente fase del proceso de selección o no, sin haber hecho ni una sola pregunta sobre las competencias del candidato.

Como entrevistador, debes forzarte a no tomar una decisión de contratación hasta que haya pasado más de la mitad de la entrevista. De esta forma, evitaremos hacer preguntas más fáciles a los candidatos que nos transmiten buenas sensaciones y preguntas más complicadas a los candidatos que nos transmiten peores sensaciones. 

Las primeras impresiones no suelen ser las más precisas. Por ello, debemos dar más valor a la información que nos aporta los datos y no tomar la decisión sólo en base al instinto de los entrevistadores.

Para disminuir el impacto de las observaciones iniciales sobre un candidato, los entrevistadores tienen que intentar generar afinidad y confianza con todos los candidatos para evitar la pérdida de talento por una evaluación injusta en base a motivos subjetivos. 

Infórmate del Programa de Selección sin sesgos.