Reciprocidad

La reciprocidad se refiere a la tendencia de querer devolver el favor a alguien que haga una acción positiva por ti.   

¿Te has sentido alguna vez obligado a hacer algo por alguien porque primero ha hecho algo por ti? Seguro que sí. Esto sucede porque estamos predispuestos a responder positivamente a las personas que nos hacen un favor. Nos sentimos en deuda con las personas que hacen algo por nosotros.  

Desde el punto de vista evolutivo, ser recíprocos ha contribuido en la supervivencia de nuestra especie dado que nos aseguramos de que si ayudamos a los demás, recibiremos su ayuda cuando la necesitemos. Por ello, cuando recibimos algo que es significativo, inesperado y personalizado, queremos devolver el favor a las personas que han hecho una buena acción por nosotros.

Por ejemplo, cuando un camarero deja una chocolatina junto a la cuenta recibe un 3,3 % más de propinas. Pero, si el camarero solo trae la cuenta, finge que se va y vuelve con 2 chocolatinas haciendo sentir a la mesa que nadie los está viendo, aumenta un 14,1% más las propinas. 

Si invertimos en la formación de nuestros candidatos, tenemos un pequeño detalle con un empleado en su cumpleaños o reconocemos su trabajo, hay muchas probabilidades de que quieran dar su máximo para ser recíprocos. Cuanto más das, más recibes. 

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