Sesgo optimista

El sesgo optimista se refiere a la tendencia a sobreestimar la probabilidad de experimentar sucesos positivos y subestimar la probabilidad de los sucesos negativos.

Este sesgo nos hace sentir que tenemos un mayor control sobre nuestras vidas y sobre nuestro futuro. Y como humanos, queremos tener esa sensación de control. Por ello, subestimamos el impacto que pueden tener diferentes sucesos negativos como no ponernos crema solar, no usar preservativos o no tener un fondo de emergencia. 

En cambio, sobrestimamos la probabilidad de que cosas buenas sucedan en nuestra vida. Tenemos la certeza de que el cambio que buscamos en nuestras vidas está a la vuelta de la esquina, a veces sin tener ningún argumento sólido en el que basar esta creencia. Por ejemplo, más del 80% de conductores piensan que son mejores conductores que la media, algo estadísticamente imposible. 

Al creer que es menos probable que fracasemos y más probable que tengamos éxito, podemos ignorar información importante o poner demasiado peso en un aspecto que no es tan relevante como pensamos. Este sesgo puede nublar nuestro pensamiento lógico y racional, haciendo que tomemos malas decisiones.

Como dijo Albert Einstein: «La locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes». Ser optimistas nos ayuda a perseverar ante las dificultades. Nos hace poner nuestra atención en lo positivo. Pero, si queremos conseguir resultados diferentes, tenemos que hacer las cosas de una forma diferente. 

Infórmate del Programa Descubre e identifica tus objetivos.