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- Nov
Un aspecto de la empresa que los líderes no pueden permitirse ignorar
El 28 de agosto de 1963, Martin Luther King Jr. dio su renombrado discurso «Tengo un sueño». Su discurso describió su motivación, su visión para incitar a su nación a la acción.
King demostró lo poderoso que puede ser un discurso estratégico para motivar y comprometer a una mayor población al cambio. Los líderes pueden aprender algo de ese momento histórico para volver a comprometer a sus empleados con su empresa, conectando sus trabajos con el propósito de su compañía.
Un discurso estratégico tiene el poder de inspirar, entusiasmar y mover a la gente a la acción. Debe definir la visión del líder de la organización, explicar la realidad en la que se encuentran y describir el camino a seguir, atrayendo e inspirando a otros a unirse a ese camino.
Cuando los líderes hacen que los empleados se entusiasmen con el futuro, se comprometen más en el trabajo. Tu liderazgo es único. Conocerte a ti mismo y lo que quieres para la organización es el primer paso para transmitir ese discurso que mueve a tu gente a la acción.
Comunicar la dirección estratégica de la organización con diapositivas de PowerPoint llenas de gráficos es poco inspirador. Y precisamente, esa inspiración puede ser especialmente significativa para que los jóvenes trabajadores den todo lo que pueden aportar. Recuérdales cómo su trabajo se conecta con la misión y el propósito de la empresa, cuéntales historias sobre cómo su compañía mejora la vida o negocio de su cliente. Estas historias tienen más probabilidades de conectar emocionalmente con tus trabajadores.
La visión de la compañía debe incluir a los empleados de todos los niveles. Integrar los sueños y aspiraciones de tus empleados con los objetivos de la empresa hará que tu gente esté más de acuerdo con la dirección que se tome si ellos tuvieron un papel, por pequeño que fuese en la elaboración de la misma.
Vivimos en un momento difícil, ahora más que nunca el mundo necesita esperanza para combatir con el estrés y las preocupaciones. Comparte tu esperanza. Si quieres que la gente se comprometa contigo, tienes la responsabilidad de explicarles por qué deberían hacerlo.
Inspirar a tu gente es imprescindible para liderar y cada vez es más importante. Cuando King habló de su sueño… ofreció una razón para tener esperanza. Los empleados siempre han necesitado de esa esperanza y ahora más que nunca. ¡Vuelve a ilusionar a tu gente!