Anima a tu gente a pedir feedback en lugar de ofrecerla

  • 19
  • Nov

Anima a tu gente a pedir feedback en lugar de ofrecerla

  • Publicado el 19.Nov.20
  • por Raquel Prueba
Anima a tu gente a pedir feedback en lugar de ofrecerla

Cómo te sientes cuando un compañero/a te dice: «¿Puedo darte feedback?» ¿Tenso/a, a la defensiva, ansioso/a?

 

Es probable que te sientas muy diferente cuando te preguntan: «¿Puedes darme feedback?»

Esta segunda pregunta crea una atmósfera de confianza en el cual se da feedback de manera efectiva. Una cultura en la que se pide feedback muestra que sus empleados están comprometidos en mejorar su productividad, impulsando los resultados de tu negocio.

 

Sin embargo, muchas organizaciones siguen promoviendo que sus empleados/as se den más feedback, a pesar de que esta medida pueda crear miedo y ansiedad en algunos equipos.

Para evitar esto. Anima a tu gente a pedir feedback en lugar de ofrecerla. Puede cambiar la percepción de tu gente respecto al feedback e impulsar el employee engagement. Desde RÉTATE, te explicamos las 2 principales razones.

 

1. Ayuda a separar los hechos de los sentimientos

El feedback puede incluir más percepción que realidad y si la persona que recibe el feedback se siente atacada o que no es útil, puede perjudicar más que ayudar. Pero cuando inicias el proceso de feedback indicas que el feedback es bienvenido y además puedes especificar exactamente el aspecto en el que estás interesado/a en mejorar: «Dime qué te ha hecho sentir mi presentación» o «Me gustaría saber la exactitud de los datos que he presentado durante mi presentación». Esto le da control a la persona que pide el feedback para guiar la conversación si el feedback se vuelve improductivo o se siente amenazado/a. 

 

2. Desactiva la respuesta de lucha-huida

Cuando la gente recibe demasiadas críticas se pone a la defensiva y el feedback pierde su valor. Pedir feedback puede sonar como una invitación a ser criticado, y a menudo lo es. Pero, al solicitarlo nosotros, evitamos que el «cerebro reptil» se apodere de una oportunidad de aprendizaje para mejorar nuestro trabajo. Además, esta señal de vulnerabilidad puede inspirar a tus compañeros a pedirte feedback, creando una mayor confianza en el equipo, siendo más productivos y felices en el trabajo.

 

El feedback es una herramienta fundamental para autodesarrollarse. Pero pedir feedback no es algo que le sale natural a todos. Algunos trabajadores necesitan un empujón de su líder. Liderar con el ejemplo es una manera simple para ganar tracción. Al final de la próxima reunión, pide a alguien su opinión para mostrar a la gente cómo se hace. Los empleados podrían hacer lo mismo de forma rotativa. 

Evita que tus empleados vuelvan a sentir ansiedad o estrés al escuchar la palabra feedback. Crea una cultura en la que tu equipo tenga el hábito de pedir feedback en lugar de ofrecerla. ¡Ese feedback siempre será bienvenido!

 

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